Mientras el Gobierno anunciaba las suspensiones, unos 600 trabajadores de cooperativas que prestan servicios en Agua y Saneamientos Argentinos (AYSA) protestaron frente a las oficinas de Jefatura de Gabinete, en la avenida Belgrano. Se trata de empleados, que integran más de 40 entidades de distintos municipios del país, y no cobran sus salarios desde el inicio de la administración libertaria. Frente a la falta de respuestas, los manifestantes cortaron la calle y fueron reprimidos por la policía. Con palos y escudos, los efectivos golpearon a los trabajadores y les tiraron gases lacrimógenos para dispersar la protesta.