No hay en el cine de Hollywood una directora más afín al mundo adolescente femenino que Sofia Coppola. Ahí están para probarlo su corto Lick the Star (1998), que vino a presentar personalmente en el primer Bafici, su debut en el largometraje con Las vírgenes suicidas (1999) y por supuesto María Antonieta (2006), The Bling Ring (2013) e incluso la perturbadora El seductor (2017). Ahora con Priscilla, su versión de las memorias de Priscilla Presley, que empezó a vivir su problemática historia de amor con Elvis Presley cuando ella apenas tenía 14 años, vuelve a confirmarlo.