La ganadora del concurso cuenta que decidió participar movida por la curiosidad. Veía los anuncios del concurso en redes sociales y pensó que sería interesante probar suerte. Ahora, con la banda y la corona puestas, lo entiende como una forma de tender un puente entre sus dos mundos: “Poder llevar nuestra cultura a mucha gente”, dice con una sonrisa que mezcla orgullo y gratitud.