La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) imputó este miércoles por primera vez a un excomandante del Ejército colombiano, al acusar al general retirado Mario Montoya, junto a otros 8 militares, de 130 ejecuciones extrajudiciales de jóvenes inocentes (los conocidos en Colombia como "falsos positivos") en el noroccidente del país. La JEP, el tribunal ad hoc creado por el acuerdo de paz con las FARC, considera a Montoya posible autor de "crímenes de guerra y de lesa humanidad" por "asesinatos y desapariciones forzadas ilegítimamente presentados como bajas en combate por agentes del Estado" entre 2002 y 2003 en el oriente del departamento de Antioquia, cuando era comandante de la Cuarta Brigada del Ejército.