“Todo lo que han escuchado en los últimos 40 años de la República Argentina referido a su pasado es falso. Todo lo que han escuchado de la Argentina ha sido construido por la izquierda, por las Madres de Plaza de Mayo, por las Abuelas y por todos aquellos que integraron Montoneros y el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP)”. La caracterización fue hecha por Victoria Villarruel, que tiene chances de convertirse en la próxima vicepresidenta argentina si Javier Milei gana el balotaje del 19 de noviembre, durante una cumbre que compartió meses atrás con referentes de la extrema derecha reunidos por Vox. Durante su exposición no solo relativizó el plan sistemático de desaparición implementado por la dictadura --reconocido por los tribunales argentinos-- sino que atacó directamente al movimiento de derechos humanos y a Raúl Alfonsín –quien hace exactamente 40 años con su triunfo en las elecciones marcaba el fin del régimen del terror. “Ni Argentina está en la vanguardia de los derechos humanos ni las Madres ni las Abuelas son blancas palomas”. Así arrancó Villarruel en octubre del año pasado su intervención en la Cumbre de la Iberosfera a la que fue invitada por el eurodiputado Hermann Tertsch –uno de los políticos de ultraderecha que se congregaron la semana pasada en Buenos Aires para apoyar a La Libertad Avanza (LLA).