Basada en una exitosa novela de 2019 escrita por B.E. Jones, creada por Marnie Dickens (Thirteen, El cazafortunas); dirigida en sus 6 episodios por la coreana So Yong Kim (In Between Days, For Ellen, Los senderos de la vida, Lovesong); con Look What You Made Me Do (Taylor's Version), de Taylor Swift, como leit motiv y tema que suena durante los créditos; con cabezas de equipo técnico también a cargo de mujeres y con Jenna Coleman (Doctor Who, Victoria) como ángel vengador y dueña absoluta del punto de vista, Senderos peligrosos (Wilderness) propone una mirada distinta (no necesariamente mejor) a un tema de siempre: la infidelidad en el matrimonio y el despecho y el desquite en plan revanchístico como algunas de las reacciones más habituales. Sin entrar en spoilers (además, Amazon Prime Video adelantó a la prensa solo dos de los 6 capítulos de algo menos de una hora cada uno), Senderos peligrosos narra la historia de Liv y Will Taylor (Jenna Coleman y Oliver Jackson-Cohen), un matrimonio en apariencia perfecto que se muda de Inglaterra a los Estados Unidos (más precisamente a Nueva York) para que él trabaje como ejecutivo de una cadena hotelera. Ella, periodista en su país de origen, abandona la profesión y se plantea la posibilidad de aprovechar el tiempo en escribir una ansiada y demorada novela.