Desde que fue electo presidente, Javier Milei ya viajó a Estados Unidos tres veces y cumplió varios sueños: a fines del año pasado, almorzó con el demócrata Bill Clinton en Nueva York y, en febrero, se abrazó con el republicano Donald Trump en una Conferencia Conservadora en Washington. Ayer, en su nueva gira internacional, el mandatario fue distinguido en Miami por la organización judía ortodoxa Jabad Lubavitch y, mañana conocerá al magnate Elon Musk en Texas. Luego de las andanzas por Norteamérica, el jefe de Estado se trasladará hasta la ciudad de Copenhague, en donde será copiloto de uno de los aviones de combate F-16 que el gobierno nacional le acaba de comprar a Dinamarca. Todo a miles de kilómetros de Argentina y muy alejado de la grave crisis social.