Javier (Alfonso Tort) y Valeria (Julieta Zylberberg) se abrazan en la cama y no pueden disimular su resignación. Desde hace seis años, a pesar de los cientos de estudios y métodos desgastantes a los que ella se sometió, están intentando tener hijos sin éxito. La alegría por la compra de una casa no condice con el verdadero ánimo de la pareja, frustrada luego de otra visita al médico. La relación se desmorona por completo cuando Javier recibe una noticia imprevista: una compañera de trabajo, con quien intimó en un par de ocasiones durante un viaje, quedó embarazada de él. Pasando de los clásicos tropos del melodrama familiar a sutiles e introspectivas secuencias musicales, la nueva película de Ariel Rotter atraviesa la madurez, la angustia, la presión laboral, los engaños y aquellos duelos familiares que aún pueden determinar las acciones de una persona.