"Ahora más que nunca, nunca más", fue la consigna que los y las legisladoras de la oposición porteña eligieron este jueves para colgar ante sus bancas en rechazo al acto negacionista del terrorismo de estado que la candidata a vicepresidenta de La Libertad Avanza (LLA), Victoria Villarruel, realizó el lunes en la Legislatura. Tras casi tres meses de inactividad, el recinto volvió a sesionar y la jornada estuvo atravesada por la discusión en torno al denominado "homenaje a las víctimas del terrorismo". El Frente de Todos (FdT), la izquierda, la UCR y la Coalición Cívica (CC) presentaron mociones para repudiar las posturas de Villarruel, mientras que desde el PRO intentaron justificar la autorización de la Legislatura para el acto: "No podemos llegar al límite de impedir la organización de un evento", aseguraron. La primera en pedir una cuestión de privilegio fue la diputada del Frente de Izquierda, Alejandrina Barry. La legisladora tenía frente a ella la foto de sus padres desaparecidos y, al iniciar su discurso, dejó en claro que hablaba en su "doble carácter de legisladora y de hija de desaparecidos". "Lejos de ser un homenaje fue una reivindicación de la dictadura militar genocida", calificó entonces al acto del lunes para luego reclamar que "si quieren hablar realmente de la verdad, que le pregunten a sus amigos genocidas dónde están los cuerpos de nuestros familiares. Yo no sé todavía qué pasó con mis padres porque cuando los mataron la única testigo era yo, con menos de tres años".