En el búnker de “Cambia Mendoza” ya festejaban la victoria promediando la tarde, incluso cuando todavía había filas en las escuelas. Patricia Bullrich y buena parte de la plana mayor de Juntos por el Cambio pisaron suelo cuyano desde muy temprano, con la idea de montar la escena de un acto de campaña nacional. El triunfo del jefe del radicalismo local, Alfredo Cornejo, estaba cantado y se terminó por confirmar informalmente horas antes de que se publicaran los primeros datos oficiales. Todo estuvo listo para que la alianza opositora capitalizara el último test electoral previo a las generales de octubre con el objetivo de empujar a su candidata a ingresar a un posible ballottage, un camino cada vez más cuesta arriba. “Somos la única fuerza con la capacidad de derrotar al kirchnerismo”, dijo Bullrich desde el escenario ganador, en sintonía con su estrategia más reciente de disputarle votos a Javier Milei, quien viene precisamente de arrasar en Mendoza en las PASO nacionales.