El gobernador de Texas firmó la ley que permite la expulsión de migrantes a México. Otorga a la policía la facultad de detener y deportar migrantes sin el debido proceso. Considerada una de las normas antiinmigrantes más estrictas en la historia estadounidense, la SB4 convierte en delito menor el que un extranjero "ingrese o intente ingresar al estado desde una nación extranjera" de forma irregular.