Cerúndolo sufrió en el cuarto punto contra Skatov, un escollo impasable para Argentina durante la serie -se cargó a dos top 30 en días consecutivos-. Lo sufrió de verdad: por momentos azorado, gritó, saltó, celebró, se lamentó, interactuó con ánimo dispar en los cambios de lado con el capitán y perdió por 7-6 (1) y 6-4.