El Congreso de los Diputados de España aprobó este jueves el uso del catalán, el gallego y el vasco en sus sesiones, en medio de las críticas de opositores que acusan al gobierno en funciones del socialista Pedro Sánchez de haber impulsado esta medida para conseguir el apoyo de los independentistas catalanes para ser reelecto. El mes pasado el gobierno en funciones de Sánchez acordó el uso de las lenguas de España diferentes al castellano en el Parlamento con partidos que ya dijeron que apoyarán su investidura y de otro catalán cuyo respaldo todavía negocia. Luego envió una solicitud a la Unión Europea para permitir también el uso en sus instituciones.