Al menos cuatro personas murieron y decenas resultaron heridas el domingo por la explosión de una bomba durante una misa católica en una universidad del sur de Filipinas, una zona con presencia de grupos insurgentes. La explosión, reivindicada por el grupo Estado Islámico (ISIS), ocurrió en el gimnasio de la Universidad Estatal de Mindanao, en Marawi, la mayor ciudad musulmana del país. El teniente general de la policía, Emmanuel Peralta, informó que cuatro personas murieron y cerca de 50 resultaron heridas en la explosión causada por un artefacto explosivo. Algunos responsables de seguridad habían señalado previamente que el ataque podría haberse producido en represalia de una serie de operaciones militares llevadas a cabo contra grupos islamistas en los últimos días. El presidente Ferdinand Marcos repudió el ataque, que atribuyó a terroristas extranjeros.