Mondino, en declaraciones radiales, afirmó que "no te voy a decir que ellos lo piden porque sería una exageración de mi parte, pero estamos trabajando para, lo más rápido posible, acelerar las cosas que estaban bien y no tener interrupciones", añadió. Scioli tiene la extraña condición de haber sido embajador durante el gobierno de Jair Bolsonaro y ahora con Lula. Lo curioso es que con ambos gobiernos tiene buenos vínculos por lo que lo vuelve interesante para el gobierno de Milei. Sobre todo ahora que parece haber olvidado las acusaciones que el entonces candidato libertario le dispensaba al mandatario brasileño. El domingo, Mondino se reunió y almorzó con el canciller Mauro Vieira, acompañada por Scioli. Allí trataron "muchos temas importantes para los cuatro países del Mercosur", según reconoció la designada canciller.