El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, expresó sus dudas por la puesta en marcha de una reversión del modelo neoliberal implementado en los ’90, esta vez con los slogans de dolarización y liberalización de la economía. Particularmente cuestionó los efectos de una eventual nueva política macroeconómica e hizo hincapié en los efectos que esta tendría en la economía nacional. “No alcanza con el orden macroeconómico –dijo-. Por su puesto que es importante, pero hay regímenes macroeconómicos que favorecen a la industria y otros que son desfavorables. Por ejemplo, la convertibilidad fue estabilidad macroeconómica, pero la tasa de interés del 20 por ciento, la apertura de importaciones y las tarifas dolarizadas, generaron desindustrialización.”