“A mí nadie me boludea, eh… ¡Yo soy el rey del pueblo!” Quien habla así, con ese orgullo arrabalero, es Iván Bilbao y tiene con qué respaldar sus palabras. Fue boxeador, a los treinta y pico su tremendo físico impone respeto y ahora es un ex convicto que ya no quiere problemas. Está en pareja con Yamila, cuida de su hijita Luz (“Un papá del corazón”, lo define su suegra) y espera el primer hijo propio. El sensible retrato de esa familia es Los Bilbao, segundo largometraje documental de Pedro Speroni, que recorrió los principales festivales del género, desde Visions du réel hasta DocsBarcelona, pasando también por el Bafici.