Augusto Reina, investigador de la Universidad Austral, dio detalles en El Interactivo sobre un estudio que indica que los jóvenes prefieren ingresar al sector público antes que el privado. -6 de cada 10 argentinos prefieren el empleo público que el privado. -Este estudio lo hacemos hace años y hemos visto una evolución de la preferencia del Estado como ámbito de empleo. El primer punto es que hay una preferencia marcada de los argentinos por elegir un trabajo en el sector público que en el privado, esta tendencia es más pronunciada en los públicos más jóvenes. “Lo siguiente es por qué una mayoría de los argentinos se inclinan en el sector público. Los valores negativos indican que el Estado brinda cierta estabilidad, es un poco el valor del Estado ante la crisis. Eso es importante para marcarlo, es una sociedad argentina acostumbrada a crisis recurrentes y la inestabilidad es laboral donde el Estado sigue siendo un lugar donde es estable. “Pero hay otros valores a destacar que es esta cierta idea asociada donde trabajar para el Estado es trabajar para todos. Eso implica un halo de solidaridad, guiño al sector público que en el sector privado no está. Eso nos lleva a la siguiente contracara, no solamente hay una marcada preferencia en el Estado como ámbito de empleo sino centralmente un dibujo bastante negativo de lo que es el sector privado como ámbito de empleo, por distintas razones. Las principales son la inestabilidad, el trato impersonal y una idea de progreso como algo positivo. Hay que tamizarlo en la dinámica argentina de crisis recurrentes progreso versus estabilidad. -Para hilar más fino, ¿el nivel de estudios de esos jóvenes cuál es? -El grupo de jóvenes de 23 años con un máster debe ser menos del 2% de la población. Creo que es lo que estamos tratando de romper. Independientemente de la visión que puedan tener y que nosotros podamos tener, el ámbito ideal lo que sucede es esto. Nosotros queremos romper la idea de que el Estado no lo quieren, en realidad lo que vemos es que sí porque hay población que no tiene título universitario o postgrado. Menos de 15% de la población argentina accede a un título universitario, eso es importante porque las capacidades competitivas que tiene para insertarse e ingresar al mundo privado son más limitadas.