es una película de terror de producción francesa. Una joven pareja explora una casa sumergida en lo profundo de un lago y descubre que allí ocurrieron varios crímenes macabros. Ahora, ellos podrían ser las próximas víctimas. Ochenta minutos para los amantes de este género. Sin espoilear, pero los minutos finales son los más tensos: Ben (James Jagger) y Tina (Camille Rowe) son atacados por los fantasmas que habitan esa casa, y toman el control del cuerpo del joven para forzar a su compañera a permanecer en esa diabólica residencia. Ella se resiste y lucha... hasta el último minuto.