El gigantesco cohete Starship de SpaceX, que tiene como objetivo a largo plazo ser utilizado en viajes a la Luna y Marte, despegó con éxito este jueves de Estados Unidos para su tercer vuelo de prueba. El año pasado había tenido dos intentos fallidos, que terminaron en explosiones. Sin embargo, la prueba dejó un sabor amargo. Si bien se lanzó con éxito, la compañía informó que se perdió cuando regresaba a la atmósfera.