Los Beatles ingresan como simples súbditos británicos al Palacio de Buckingham y salen como Miembros de la Orden del Imperio Británico. En el año de Help!, la reina Isabel II confiere el honor al cuarteto de Liverpool por su contribución a la música. La noticia de la concesión de la medalla causa escozor en sectores conservadores, ya que se reservaba para militares (luego se haría la distinción entre civiles y uniformados). De hecho, un veterano de las dos guerras mundiales devolvió sus condecoraciones a manera de repudio. Cuatro años después, John Lennon devolvería su medalla en rechazo a la guerra en Biafra.