Son el agua y el aceite, dos mujeres en apariencia opuestas. Vera (Julieta Díaz) (sobre)vive a la ardua tarea de organizar la casa, cocinar, limpiar, lidiar con sus hijas y soportar a un esposo que no parece involucrarse demasiado con las responsabilidad familiares cotidianas. Por si fuera poco, produce y vende cremas totalmente naturales. A Vera le pasa lo que le sucede a muchas: no tiene tiempo para nada. Ángela (Carla Peterson), en cambio, siempre luce impecable. Actriz de moda, ella hace de su apariencia y figura un modo de vida, dispuesta a cualquier tratamiento estético con tal de detener el paso del tiempo. A ambas les diagnostican “ataques de ira”, razón por la que comparten un grupo de autoayuda del que saldrán codo a codo tratando de desenmascarar a un cirujano plástico que pone en riesgo sus vidas, vendiendo una peligrosa fantasía. Así es la trama de No me rompan, la comedia que Díaz y Peterson protagonizan y que se estrena el jueves 21.