Escena de la película de Martin Ritt en la que Alec Leamas se intenta despedir de Nan Perry. El agente Alec Leamas finge haber desertado de los servicios secretos británicos para infiltrarse en la Alemania comunista. Sin embargo, Alec se da cuenta de que están jugando con él y de que su misión no es más que una cortina de humo.