"Es un ataque contra la verdad y el derecho de la población a saber", sentenció la pareja de Julian Assange, quien hizo hincapié en que el periodista pueda correr la misma suerte que el opositor ruso Alexei Navalny, fallecido el viernes pasado en una cárcel del Ártico. La ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF) visitó a Assange en enero en la prisión de Belmarsh y afirmó que el fundador de WikiLeaks está enfermo y se rompió una costilla por una tos persistente. "Eso pone de relieve los riesgos para su salud física y mental que existen en las actuales condiciones de detención, que se agravarían si se le extraditara", señaló RSF.