La ministra de Seguridad de la Nación Patricia Bullrich prometió ayer echar mano a la Ley de Seguridad Interior -que permite la injerencia del Ejército en el territorio ante situaciones de crisis- para luchar contra la ola de violencia desatada por la disputa de zonas del narcotráfico en Rosario. Sin embargo, no hubo mayor detalle sobre este punto, sin dudas polémico. El Plan Bandera, que anunció ayer, prevé la llegada de “Linces”, el grupo motorizado de Gendarmería, la detección de narcoencomiendas y correos privados, la implementación de una versión nacional de la norteamericana “ley RICO” y un grupo élite de investigadores, entre otros anuncios. Además agregó que la agencia que controla armas , Anmac y el Servicio Penitenciario Federal pasaron bajo su mando.