Pakistán denunció el miércoles la muerte de dos niños en un bombardeo de Irán a su territorio, algo que Teherán definió como ataques contra "grupos terroristas antiiraníes". Islamabad aseguró en un comunicado que el ataque iraní del martes por la noche, cerca de la frontera entre ambos países, es "completamente inaceptable y puede tener consecuencias graves". El ataque causó la "muerte de dos niños inocentes e hirió a tres niñas", agregó el comunicado del Ministerio de Exteriores. Pakistán llamó a su embajador en Teherán e impidió el regreso a Islamabad del representante diplomático iraní.