En Moscú el vocero de Putin dijo que los comentarios humillaban a Estados Unidos más que a Rusia. "Es una inmensa vergüenza para Estados Unidos. Si el presidente de este país utiliza este léxico, es inevitablemente vergonzoso", declaró el vocero ruso Dmitri Peskov, quien agregó: "Estas declaraciones tan maleducadas no pueden herir al dirigente de otro Estado, menos al presidente Putin".