La cumbre migratoria de México y otros países latinoamericanos concluyó este domingo con una declaración conjunta que rechazó las "medidas coercitivas", la promesa de respetar el derecho humano a migrar y la petición de más alternativas legales para la migración. "(Acordamos) exhortar a que los países de origen, tránsito y destino implementen políticas migratorias integrales que respeten el derecho humano a migrar, resguardando la vida y dignidad de las personas migrantes y sus familiares, e incluyendo la promoción de opciones de regularización permanente", expresó la canciller mexicana, Alicia Bárcena, al leer el pronunciamiento consensuado.