“Damos de baja a los 13.500 socios y ustedes den de baja a los 51.473”, dice uno de los pasacalles en las inmediaciones de La Bombonera, mientras los hinchas de Boca se juntan, encienden bengalas de humo amarillo y azul, y se preparan para darle apoyo a Juan Román Riquelme, después de la noticia de la suspensión de las elecciones presidenciales que se iban a llevar a cabo este fin de semana. Micros y micros estacionados, camisetas, banderas y un gran número de gente reunida en la puerta principal, sobre la calle Brandsen, como si fuese un día de partido. Aunque lo cierto es que tamaña concentración no es para ver atajar a Romero, o deleitarse con algún lujo de Cavani, no. Se trata de una manifestación contra la medida de la jueza Alejandra Abrevaya, que dejó en suspenso el acto electoral de los socios.