El Gobierno de Venezuela suspendió este jueves las actividades de la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Caracas, al considerar que han "instrumentalizado" su trabajo en contra del Ejecutivo. Además de suspender las actividades de esta oficina técnica, establecida desde septiembre de 2019, el Gobierno señaló que hará una "revisión integral de los términos de cooperación" acordados con esta organización en los próximos 30 días y ordenó la expulsión de 13 funcionarios de la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos que operan en Caracas.