Puede que Elijo creer, la película que se estrena el jueves 7 en 259 salas de todo el país, se convierta en un acontecimiento histórico. No solo porque refleja el título mundial ganado en Qatar por la Selección argentina de fútbol y que perdurará por siempre en el corazón de los argentinos. Su potencialidad revolucionaria, en todo caso, reside en que se trata de un film que rompe con la lógica clásica del cine, aquella que dice que el rol de los espectadores es contemplar la obra en el mayor de los silencios. En la película que revive la consagración en Doha de Lio Messi y compañía no hay lugar para tradiciones cinéfilas: la interacción de lo que muestra la pantalla y el público es permanente, disfrutando el camino a la tercera con la misma pasión con la que se la vivió hace casi un año. Elijo creer no es una película para contemplar sino para (re)vivir. Así quedó claro en la multitudinaria avant premiere que en la noche del martes se realizó en los cines Atlas Caballito, en la que personalidades del deporte, la cultura y los medios se dieron cita para ver una película que todos saben cómo termina pero cuya felicidad nadie quiso perderse de volver a sentir, como en aquel 18 de diciembre de 2022 cuando Argentina gritó campeón en tierras lejanas y todos los argentinos salieron a las calles a festejar, en una muestra de alegría colectiva pocas veces vista en la historia del país y del mundo.