Hace rato que las apariciones públicas de Raúl Castells son extrañas. Dirigente de la izquierda radicalizada a fines de los ‘90, su trayectoria hizo un inesperado giro durante el kirchnerismo, con el que confrontó hasta el punto de acercase a la derecha: marchó con Juan Carlos Blumberg cuando el falso ingeniero era ícono de los pedidos de mano dura, en 2015 hizo ruido en favor de Mauricio Macri (aseguró que el peronismo le había ofrecido armas para generar incidentes si ganaba la Presidencia), en la gestión de Cambiemos prácticamente desapareció de la escena porteña, en 2019 reapareció para hacerle el primer piquete al gobierno de Alberto Fernández… Y este martes volvió a buscar el primer plano con una marcha piquetera, la primera para la gestión de Javier Milei.