Rosario Central se metió con lo justo a los cuartos de final de la Copa de la Liga al ganarle por 2-1 a Arsenal en Sarandí, aprovechando la derrota de Independiente en Córdoba que le permitió superarlo en cantidad de goles a favor en el cierre de la Zona A. Y no sólo eso, sino que clasificaron también a la próxima Libertadores, restándole una posibilidad a Boca ante de su presentación en Mendoza.