Vaya golpazo le propinó el Real Madrid al alicaído Barcelona este domingo con la goleada 4 a 1 que lo coronó campeón de la Supercopa de España, disputada en Arabia Saudita -desde hace varios años y por varios años más- por cuestiones de patrocinio. El brasileño Vinicius fue la gran figura de la cancha: marcó los primeros tres goles merengues (a los 7, 10 y 39, de penal); participó del cuarto, anotado por su compatriota Rodrygo (a los 64); e hizo expulsar al uruguayo Ronald Araujo (a los 70), quien a su vez le había cometido el penal. El exFlamengo llegó así a una marca de seis goles en 16 partidos contra el clásico rival realista.