La más grande movilización humana tiene lugar en diferentes lugares del mundo para reclamar por la no intervención militar en Irak. Ese sábado, millones de personas salen a la calle en las principales ciudades, Buenos Aires incluida. Las capitales de Europa se pliegan a la protesta, también Londres y Madrid, en un momento en que el Reino Unido y España acompañan la postura de George W. Bush de atacar Irak bajo el argumento de que el régimen de Saddam Hussein tiene armas de destrucción masiva.