Después de pasar 53 días presos por un tuit y un posteo de Facebook respectivamente, Nahuel Morandini y Roque Villegas fueron liberados por decisión del juez Salvador Ortiz. Habían sido denunciados por Tulia Snopek, la esposa de Gerardo Morales, quien se dio por ofendida a partir de publicaciones en broma que sugerían que le habría sido infiel al exgobernador, un rumor extendido en la provincia a fines diciembre. El gobierno jujeño se subió a la causa como querellante a través del Consejo Provincial de la Mujer e Igualdad de Género y se sumó la Defensoría de los Niños, Niñas y Adolescentes. Ambos organismos insistieron en pedir que los hombres, que no se conocían con anterioridad, quedaran encarcelados. El fiscal Walter Rondón los acusa de provocarle lesiones psicológicas a Snopek y afectar la identidad de una menor, la hija de dos años de la pareja. Todavía está en pie el pedido de captura a Lucía González, una amiga de Morandini, por haber hablado en una conversación privada con amigos en un grupo de WhatsApp del chisme de la supuesta infidelidad que había escuchado en el barrio.