Las declaraciones de Javier Milei de ayer aumentaron el ruido en el mercado y tuvieron la intención de sumar leña a las expectativas de devaluación. "Jamás en pesos, jamás en pesos. El peso es la moneda que emite el político argentino, por ende, no puede valer ni excremento, porque esas basuras no sirven ni para abono", dijo. No sólo ratificó su plan de dolarización sino que desalentó la renovación de los plazos fijos tanto de los ahorristas como de las empresas. Días antes había dicho que cuánto más alto esté el dólar, más fácil dolarizar. Para ello, la corrida sobre depósitos que impulsa es una movida en esta dirección.