El secretario de Derechos Humanos del gobierno de Javier Milei, Alberto Baños, echó por tierra las ilusiones negacionistas de la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien había expresado días antes del balotaje su intención de que las 17 hectáreas de la ex Escuela Mecánica de la Armada (ESMA) sean “disfrutadas por todo el pueblo argentino”, y confirmó que el predio y sus actividades seguirán funcionando como hasta ahora. “La UNESCO lo declaró patrimonio de la humanidad para la memoria de lo que fue la detención, tortura y muerte de adversarios políticos y además rige una medida judicial de no innovar sobre el predio completo de la justicia federal; por lo tanto, no se puede tocar”, aseguró Baños en declaraciones radiales.