Los Tiny Forests son bosques nativos densamente poblados, que caben en el tamaño de una cancha de tenis. Eso significa que llevan todos los beneficios de un bosque (enfriamiento climático, menores riesgos de inundaciones, biodiversidad, mejor calidad del aire y bienestar físico y mental) directamente al corazón de nuestras ciudades y espacios urbanos. Ayudando a afrontar la crisis climática, un pequeño bosque a la vez.