Los bombardeos de represalia de Israel provocaron más de 8.300 muertos en Gaza, incluyendo 3.457 niños, según el último balance del ministerio de Salud local. En paralelo a la guerra en la Franja, Israel sigue librando combates en la frontera con el Líbano, donde son constantes los enfrentamientos entres las tropas israelíes y las milicias libanesas, sobre todo del grupo chiita Hezbollah, que atacan con misiles antitanque las posiciones israelíes. "Estamos trabajando para disuadir activamente al frente norte y repito a Hezbollah: cometerán el error de sus vidas y si deciden intervenir de lleno en la campaña, recibirán un golpe que ni siquiera pueden imaginar", amenazó Netanyahu. La violencia también aumentó en los territorios que Israel ocupa a los palestinos en Cisjordania, donde el gobierno autónomo palestino del presidente Mahmud Abbas reportó 120 muertos desde el 7 de octubre, incluyendo otros cinco baleados por soldados israelíes en distintos operativos. El presidente ruso, Vladimir Putin, acusó a Ucrania y a los "servicios especiales occidentales" de haber fomentado una protesta en un aeropuerto en la república rusa de Daguestán, donde manifestantes irrumpieron buscando a pasajeros israelíes. Una muchedumbre invadió el domingo la pista y la terminal de un aeropuerto de Majachkalá, la capital de Daguestán, una república rusa ubicada en el Cáucaso Norte cuya población de 3,1 millones de habitantes es de mayoría musulmana y donde Rusia combatió a grupos islamistas radicales.