1988. Termina el alzamiento de Monte Caseros Concluye el segundo alzamiento carapintada. Como en el primero, el de la Semana Santa de 1987, su cabecilla es Aldo Rico. El teniente coronel abandona su lugar de detención y desafía al jefe del Ejército, Dante Caridi, que se había dedicado a aislar a los carapintadas. Rico obtiene apoyo en Monte Caseros, en la provincia de Corrientes, mientras el presidente Raúl Alfonsín suspende un viaje a Suecia por la crisis. En Monte Caseros, Rico anuncia que combatirá porque "soy descendiente de gallegos y asturianos, dos razas que no se rinden", y que no dudará en presentar batalla, porque "la duda es la jactancia de los intelectuales". Sin embargo, no logra apoyos en su guerra de nervios y se rinde. Ese mismo 18 de enero, un grupo de insurrectos ocupa el Aeroparque de la ciudad de Buenos Aires y se rinde a las fuerzas leales.