Los agricultores franceses iniciaron este lunes el 'asedio' a algunas de las principales vías de acceso a París, entre advertencias del Gobierno para que esa acción sea limitada y no perjudique a la vida de los ciudadanos. Cientos de tractores han comenzado a bloquear desde primera hora de la tarde varias de las autopistas y carreteras nacionales que llevan a la capital, aunque también lo han hecho en otras grandes ciudades, como Marsella o Lyon. "Presionar París es presionar al Gobierno", señaló de forma clara a EFE Maxime Lievin, tesorero de la sección regional del sindicato agrícola FNSEA, el principal del país, desde un puesto de bloqueo en Jossigny, que cierra al tráfico la autopista A4, que une París con el resto del país.