Banfield hizo casi todos los méritos. Pero se topó con un par de buenas atajadas de Sebastian Moyano, el arquero de Barracas Central. Y con un cabezazo de Juan Ignacio Quintana que dio en el travesaño en el segundo tiempo. Sólo por eso no ganó. El partido terminó 0 a 0 y el "Taladro" suma apenas dos de los quince puntos que jugó, marcó apenas dos goles en toda la Copa y está penúltimo en la zona A. De allí que su público lo despidió con silbidos y protestas. Barracas se llevó el punto que vino a buscar sin disimulo con los argumentos de siempre: orden y oficio para pararse del medio hacia atrás. Casi siempre se jugó más cerca de Moyano que de Barovero. Pero aunque el juvenil Rivera y Milton Giménez arrimaron peligro, a Banfield volvió a fallarle la última puntada. Y cuando pudo afinarla se encontró con las intervenciones de Moyano. Su situación más clara fue aquel cabezazo de Quintana que pegó en el horizontal. Hasta el final, Banfield buscó e insistió. Mereció más. Pero se quedó en cero. Sin poder quebrar a Barracas. Ni a la molestia de su gente por una campaña que no levanta vuelo. Y que no permite hacerse demasiadas ilusiones para lo que viene.