El neerlandés Max Verstappen ganó la carrera del Gran Premio de Japón en la que dominó con claridad y en la que los dos McLaren, del británico Lando Norris y el australiano Oscar Piastri, lo acompañaron en el podio, en segunda y tercera posición, respectivamente. No hubo duda sobre el ganador de la carrera desde el principio del Gran Premio. Desde un viernes en el que Verstappen comenzó liderando los Libres 1, queriendo demostrar que no hay nadie que pueda con él esta temporada y que los problemas en Singapur hace una semana fueron pasajeros. "Que se vayan al carajo", dijo en referencia a los críticos que aseguraban que el bajón de rendimiento de Red Bull en Singapur se debía a la nueva normativa de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) sobre la medición de la flexibilidad de los alerones delanteros. Unas dudas –y esperanzas para el resto– que se encargó rápido de echar por tierra con una victoria que permitió al equipo austríaco certificar su segundo título de constructores de forma consecutiva, el sexto de su historia.