Una coalición de activistas de derechos humanos y asociaciones judiciales presiona al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, para que proponga a una mujer negra como magistrada del Supremo Tribunal Federal, la primera en la historia de la Corte. Lula debe designar a un candidato o candidata al Supremo en las próximas semanas ante la inminente jubilación de la presidenta del tribunal, Rosa Weber, quien deja su silla a principios de octubre.