Argentinos y Vélez protagonizaron un empate 1-1 tan intenso como polémico, que dejó a los de Liniers con un sabor muy amargo ya que manejaron el desarrollo y el marcador durante gran parte del encuentro, además de verse perjudicados por dos acciones en las que el árbitro Pablo Echavarría debió sancionar penal pero no lo hizo ni el VAR manejado por Nicolás Arasa lo llamó para rectificar el fallo. Para colmo, el resultado los dejó todavía en posición expectante, sin haber podido garantizar su continuidad en la Primera División.