Lula volvió a la ONU, después de 14 años de ausencia, para alertar sobre la amenaza neofascista que acecha al mundo. "El neoliberalismo agravó la desigualdad económica y politica que hoy asola a las democracias. En medio de los escombros surgen aventureros de extrema derecha que niegan la política". Es urgente "romper con la disonancia entre la voz de los mercados y la voz de las calles". A caballo de la desinformación y sacando ventaja de la desesperación de una multitud de "desheredados y excluidos", sostiene Lula, los extremistas abogan por un "nacionalismo primitivo, conservador y autoritario".