La posición proisraelí del laborista Keir Starmer está generando una rebelión interna en su partido y una amenaza a su liderazgo mucho más seria que la del incompetente primer ministro conservador Rishi Sunak. En un polémico discurso en el think tank Chatham House, Starmer se opuso a un cese el fuego para parar la masacre de palestinos. “Si bien comprendo que se desee un cese el fuego, en este momento pienso que no es la posición correcta. Hamas se vería envalentonado y comenzará a prepararse para futuros hechos de violencia”, dijo. A la salida de su discurso manifestantes lo abuchearon con gritos de “shame on you” (deberías tener vergüenza) y “cease fire now”. El escenario de su discurso tampoco ayudó a su mensaje. El prestigioso Chatham House, fundado en 1920 a la luz de la conferencia de paz por la primera guerra mundial, está financiado por la Cancillería británica, el Departamento de Estado de Estados Unidos, Lockheed Martin, clave del complejo armamentísticos norteamericano, la OTAN, y la embajada israelí.