La defensa del extitular de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil le acaba de recusar al fiscal Silvio Corbeta. El caso se descubrió cuando el empresario Ignacio Pidal denunció que Melgarejo le había regateado los precios para conseguir los barbijos a G. 2.700 la unidad, pero que finalmente el ente terminó adquiriendo 4.000 tapabocas a G. 30.000 cada uno.