Desde hace dos días el país vive noches de terror ante una ola de violencia con policías secuestrados, fuga de capos criminales presos y ataques con explosivos que llevó al gobierno a ordenar el lunes el estado de excepción por 60 días. Se trata de la primera crisis que enfrenta el presidente Daniel Noboa, tras asumir el poder en noviembre con la promesa de atacar con mano dura a los grupos narcos, vinculados a carteles colombianos y mexicanos.